Lev Yashin, una Cortina de Hierro

El puesto de arquero debe ser uno de los más complejos a la hora de jugar al fútbol. Muchas veces incomprendido, sin poder permitirse cometer un error y llevando la contra de la esencia del fútbol… jugar con las manos (hoy más con los pies) y ahogar los gritos de gol, hacen del arquero un personaje distinto, que grita en solitario los goles de sus compañeros.

Héroe o villano… más veces lo último que lo primero, pero en el fondo, siempre es el primero. El que más grita, el que ve de mejor manera ve el juego y la forma de pararse los equipos y que con un buen saque permite contragolpes mortales a los rivales.

Arqueros han existido por miles, pero son sólo algunos que entran en la galería de los grandes. No podía partir hablando de arqueros en Pepelotas, sin comenzar con Lev Yashin… un soberbio arquero nacido en Moscú durante el año 1929.
Jugó toda su vida en su querido Dynamo de Moscú, pero en sus inicios fue arquero de Hockey sobre Hielo. Jugó 3 mundiales (Suecia ´58, Chile ´62 e Inglaterra ´66) y fue campeón con la Unión Soviética en la primera Eurocopa de 1960.
Sus extraordinarios reflejos y seguridad de manos, lo llevaron a ser conocido mundialmente como “La Araña Negra”. De riguroso negro, sembró la leyenda y sus colores son una marca registrada a través del tiempo.
Muere en 1990 y la FIFA como homenaje, instaura el Trofeo «Lev Yashin» al mejor arquero en cada mundial.

Tipos como Yashin escribieron páginas notables en la historia del fútbol y lo que más lamento como fanático, es la falta de más videos y de mejor calidad. Pero el recuerdo perdura. Atajadas imposibles, achiques fulminantes, seguridad de manos de basquebolista, don de mando… un arquero completo, un arquero único y quizás, irrepetible.